En su resolución de Derechos Humanos, la OEA celebra el Día de la Libertad Religiosa y de Cultos, con el fin de “proteger el derecho de todos a la libertad de pensamiento, conciencia y religión o creencia, lo que incluye la libertad de tener o no tener, cambiar o adoptar una religión o creencia de su elección y la libertad”.
¡Que a nadie se le vulneren sus derechos por la fé que profese!